En 1973, un observador médico norteamericano llamado Sanders Frank, estableció la conexión entre un surco diagonal en el lóbulo de la oreja de sus pacientes y los infartos (1). En efecto, la presencia de pliegues diagonales en el lóbulo de la oreja o Signo del Pliegue Lobular Oblicuo (SPLO), también conocido como “signo de Frank”, se correlaciona con las más serias enfermedades cardiovasculares, en particular, con la obstrucción de las arterias coronarias y carótidas, los accidentes cerebrovasculares, los aneurismas y la enfermedad vascular periférica (2). Sin que se entienda aún qué tiene que ver la oreja con el corazón, decenas de estudios recientes confirman que los pliegues diagonales del lóbulo son un fuerte predictor de enfermedad coronaria independiente de los clásicos factores de riesgo cardíaco como diabetes, obesidad, diámetro de la cintura, hipertensión, hipercolesterolemia, tabaquismo y alopecia androgénica (3-9). La abrumadora mayoría de los informes clínicos y angiográficos, sumados incluso a estudios histológicos post mortem, han confirmado la premisa de que estos pliegues diagonales –en especial si son bilaterales- constituyen un poderoso predictor de riesgo, capaz de predecir aterosclerosis severa de las arterias coronarias, y sugiriendo al mismo tiempo la posible solución (10).
La importancia cardiológica del pliegue lobular
No existe aún una explicación satisfactoria de porqué surge este peculiar signo pero, como veremos de inmediato, su capacidad predictiva es enorme. Tras el descubrimiento de dicha correlación, algunos autores sugirieron que quizá se trataba de una coincidencia –ya que en verdad el pliegue se acentúa con la edad- no siendo dicho surco otra cosa que una vulgar arruga debida al proceso de envejecimiento. El hecho es que en los últimos años infinidad de estudios han demostrado una asociación independiente entre SPLO[1] y la aterosclerosis coronaria, así como con enfermedades vasculares periféricas. También se ha demostrado que el SPLO aumenta el riesgo de eventos cerebrovasculares (principalmente el infarto cerebral de tipo isquémico), siendo los fenómenos ateroscleróticos el vínculo más probable entre ambas clases de patología.
Fig.1 Signo del Pliegue Lobular Oblicuo (SPLO) o “signo de Frank” es un surco o hendidura que surge en la piel del lóbulo de la oreja, extendiéndose en diagonal desde el trago hasta el borde de la aurícula, con un ángulo aproximado de 45°.
Un muy reciente metanálisis, basado en la pesquisa bibliográfica sistemática de varias bases de datos como PubMed y Embase, identificó múltiples estudios con rigor metodológico suficiente (totalizando 1469 sujetos) que encontraron una alta correlación entre el SPLO y la manifestación de patologías cerebrovasculares severas (11). Considerando que la apreciación del SPLO no requiere tecnología alguna y se realiza literalmente en segundos, los pacientes con el signo de Frank pueden ser fácilmente detectados y referidos para estudios más profundos –análisis bioquímicos y angiografías- para detectar otros factores confirmatorios de riesgo vascular e implementar terapias preventivas.
Un formidable estudio publicado en el British Medical Journal, consistente en el análisis por angiografía coronaria de 558 personas, confirmó rotundamente un dramático incremento del riesgo relativo de obstrucción carotidea en quienes mostraban el SPLO. Los resultados indicaron que los pliegues lobulares estaban independientemente asociados con el riesgo de cardiopatía coronaria (OR 4.8; IC del 95%: 3.09 a 7.6, p = 0,000). El concepto de Riesgo Relativo o RR asume que la población en general, y por lo tanto todos los participantes sin SPLO, traen un cierto riesgo de antecedentes de cardiopatía coronaria (se asume por lo tanto que la OR u Oportunidad de Riesgo es 1). Los resultados estadísticos indicaron que el riesgo relativo (RR) de cardiopatía coronaria entre los participantes con SPLO bilaterales fue de 5.7 (OR 5.7; IC del 95%: 3.4 a 9.4, p = 0,000). Lo que esto significa, es que los portadores del signo del pliegue lobular bilateral tenían un incremento del riesgo relativo 4.7 veces mayor, es decir, 470%!!! Esta cifra es 5.4 entre los varones, y tanto como 7.2 entre las mujeres (12).
Se ha observado que las personas con este signo tienen telómeros (los extremos de la hebra de ADN) más cortos que la media de las personas, lo que apunta a un envejecimiento acelerado de la piel y las arterias. El fenómeno del lóbulo hendido, que bien podríamos llamar “envejecimiento coronario”, está en consonancia con nuestras propias observaciones biogerontológicas de los últimos 30 años, y con el hecho de que la suplementación con varios micronutrientes es capaz de reparar las lesiones del endotelio vascular que dan origen a la aterosclerosis (13). Como veremos pronto, la génesis o causa primaria de la patología cardiovascular radica en la ruptura del endotelio vascular –el tapiz que recubre el interior de nuestros vasos sanguíneos- originada por la deficiencia del colágeno que ocasiona la escasez crónica de vitamina C. Dichas lesiones endoteliales son microfracturas por estrés mecánico que llamativamente ocurren en los segmentos arteriales de más alta presión sanguínea, como la aorta, las coronarias y las carótidas. El hecho de que la patología coronaria ocurra únicamente en los animales incapaces de fabricar su propia vitamina C indica con claridad tanto el origen como la solución del problema.
Fig.2 El SPLO parece estar también asociado con otras patologías, como las isquemias cerebrales, las demencias por acumulación de sustancia β-amiloide y los aneurismas. Los hallazgos en autopsia de pacientes con SPLO respaldan inequívocamente la correlación del “signo de Frank” con la patología coronaria.
La total imposibilidad de nuestra especie para sintetizar ácido ascórbico es un error innato del metabolismo, universal para la raza humana -denominado por nosotros anascorbemia congénita- el cual nos ha hecho dependientes del aporte externo de vitamina C. Se ha reportado que una relación desequilibrada colágeno/elastina en la vasculatura del lóbulo de la oreja y el lecho vascular coronario es común en las personas con SPLO. En nuestro laboratorio nos referimos a este hecho como un “colapso de la arquitectura vascular”, lo cual tiene profundas implicaciones fisiológicas y bioquímicas, medibles en una serie de marcadores como ascorbemia, testosterona llibre, homocisteína y el marcador inflamatorio PCR (proteína C-reactiva) (14).
Desde la perspectiva de la cardiología más ortodoxa, aún si no aceptara la hipótesis del deterioro del colágeno como génesis de las cardiopatías, la potencia predictiva de este signo es tan grande que no puede ser pasada por alto. El SPLO tiene una sensibilidad de 62,1% y 69,2% para el ateroma coronario severo en hombres y mujeres, respectivamente, y una especificidad de 65,9%. % y 78,0%, respectivamente, para hombres y mujeres. 3,4 . Salvo por la hipótesis expuesta, se desconoce el mecanismo exacto del “signo de Frank” en relación con el alcance, la gravedad y la prevalencia de la aterosclerosis pero su valor justifica una consideración inmediata y una exploración más profunda.
[1] La sigla SPLO –Signo del Pliegue Lobular Oblicuo- es una sugerencia mía. Si alguien tiene una idea mejor de cómo llamar a este signo, que por favor escriba a go@ernestoprietogratatacos.com para conversarlo.
Ernesto Prieto Gratacós
Laboratorio de Ingeniería Biológica
REFERENCIAS:
Aural sign of coronary-artery disease.Frank ST N Engl J Med. 1973
Diagonal earlobe creases and prognosis in patients with suspected coronary artery disease. Elliott WJ, Powell LH Am J Med. 1996 Feb
Relationship between diagonal earlobe creases and coronary artery disease as determined via angiography.Wang Y, Mao LH, Jia EZ, Li ZY, Ding XQ, Ge PC, Liu Z, Zhu TB, Wang LS, Li CJ, Ma WZ, Yang ZJ BMJ Open. 2016
Bilateral earlobe creases and coronary artery disease. Sharma A, Obiagwu C, Sikorskaya E. Cleve Clin J Med. 2016
Bilateral earlobe creases and coronary artery disease. Qamar A, Ioannides KL, Khetarpal SA, Kiss D. Circulation. 2014
Earlobe crease in patient with chest pain. Contou D, Lecronier M, Urbina T, de Prost N. Ann Emerg Med. 2017
Earlobe crease shapes and cardiovascular events. Rodríguez-López C, Garlito-Díaz H, Madroñero-Mariscal R, Sánchez-Cervilla PJ, Graciani A, López-Sendón JL, López-de-Sá E. AM J Cardiol. 2015
Frank’s sign–a dermatological link to coronary artery. Lee K-G. Med J Malaysia. 2017
Diagonal earlobe creases. Cheng TO. J R Coll Physicians Lond 1992.
10. Diagonal earlobe creases and atheromatous disease: a postmortem study. Patel V, Champ C, Andrews PS, Gostelow BE, Gunasekara NP, Davidson AR. J R Coll Physicians Lond. 1992).
11. Diagonal earlobe crease (Frank’s sign) and increased risk of cerebrovascular diseases: review of the literature and implications for clinical practice. Pacei F, Bersano A, Brigo F, Reggiani S, Nardone R.Neurol Sci 2020.
12.Relationship between diagonal earlobe creases and coronary artery disease as determined via angiography Yong Wang, Li-Hua Mao, En-Zhi Jia, Zhao-Yang Li, Xiao-Qing Ding, Peng-Cheng Ge, Zhe Liu, Tie-Bing Zhu, Lian-Sheng Wang, Chun-Jian Li, Wen-Zhu Ma, Zhi-Jian Yang BMJ Open 2016
Otras referencias.
Bilateral diagonal earlobe crease and coronary artery disease: a significant association. Evrengu H, Dursunoglu D, Kaftan A, Zoghi M, Tanriverdi H, Zungur M, et al. Dermatology 2004.
Ear lobe crease: a marker of coronary artery disease? Agouridis AP, Elisaf MS, Nair DR, Mikhailidis DP. Arch Med Sci 2015
Diagonal Earlobe Crease is a Visible Sign for Cerebral Small Vessel Disease and Amyloid-β Jin San Lee Sci Rep 2017
Pacei F, Bersano A, Brigo F, Reggiani S, Nardone R.Neurol Sci. 2020
Nazzal S, Hijazi B, Khalila L, Blum A.Am J Med. 2017
Podrían ser más explícitos y menos técnicos para explicar como se revierte, se trata o evita si ya se tiene el signo? Me puedenenviar la grabación de CORAZONADAS? sbetancurbetancur@gmail.com
Si te estas acercando y la razón primaria esta en la destrucción de la mecev (matriz extracelular del endoltelio vascular) a mano fundamentalmente de los momosacaridos (glucosa) y disacaridos (almidon), estos alimentos antigeneticos aceleran la senescencia, no tenemos capacidad metabólica para relacionarnos saludablemente con la glucosa. https://docs.google.com/document/d/12StKdW_59Lr-YMQOtizSTDvZWOZKrwtA25LHb3wIs5k/edit?usp=drivesdk
Hola Ernesto,
Gracias por la información. Comentas que "Sin que se entienda aún qué tiene que ver la oreja con el corazón" y yo te recomendaría que revisases literatura sobre Medicina Tradicional China y vieses el recorrido de los meridianos. El meridiano del corazón y el del triple calentador tienen una rama que llega hasta la oreja. Hay mucha sabiduría ancestral por ahí desperdiciada que puede ser un buen complemento para la ciencia moderna.
Tengo 44 años, hace un mas de 1 año atrás comencé a notar un deterioro de muchas cosas. Por ejemplo mi piel se empezó a ver como el de una persona de 80, me cortaba y no sangraba, el pelo se cae lentamente, aparecieron estas lineas en mis orejas en la izquierda mas marcada que la derecha. Yo estoy preocupada porque también se sumo un dolor debajo del pecho izquierdo lo cual me realice estudios y no encuentran nada, todavía estoy tratando de que algún medico comprenda mi situación, pero no existe alguno. Hace 15 años se me detono la enfermedad de artritis reumatoide, he pasado por 3 embarazos y tengo un pólipo al costado del útero de 6mm. Hac…
En habitumlife somo especialistas del metabolismo y enfermedades cardiovascular y no comparto en su totalidad esta teoria o estudio, claramente, hay mucha mucha contradicciones, ya que en pacientes, totalmente sanos, con consumo de proteínas, grasas y colagenos, tienes esta característica en su oreja, le hemos realizado ecodoppler vascular y estos figuran perfectos y sanos.