La construcción, mantenimiento y funcionamiento del cerebro dependen de nutrientes específicos, cuya presencia o ausencia literalmente hace o deshace al encéfalo. Hemos definido hace mucho la neuro-nutrición como “una práctica alimentaria cuyo propósito central es la optimización de la neurogénesis y las funciones nerviosas superiores, así como la consolidación del aprendizaje.” En contraste, la alimentación genérica gira en torno a saciar el apetito y agradar al paladar.
Fig.1 Multiples ácidos grasos complejos de la dieta humana ancestral cumplieron un rol formativo en la evolución del cerebro. Un lugar especielmente importante debe otorgarse a la médula ósea (tuetanos), que los homínidos aprendieron a extraer hábilmente por medio de rudimentarias herramientas de piedra. La capacidad de "cosechar médula ósea de grandes animales cazados por otras especies carniceras, parece haber sido decisiva en la supervivencia de la frágil especie humana a lo largo de la Cuarta Glaciación.
La importancia de la nutrición es inmensa, tanto que debería ser prescrita como lo que en verdad es: una medicina. En efecto, si bien su influencia no necesariamente se manifiesta de inmediato, consumir de modo sostenido la clase incorrecta de alimentos termina por enfermar seriamente al organismo. Lo mismo es cierto a la inversa. Una alimentación rica en nutrientes esenciales (vitaminas, oligoelementos, ácidos grasos, aminoácidos, bioflavonoides) y con la dosis óptima de combustibles orgánicos –es decir, sin sobrepasar los requerimientos calóricos- consolida la salud y permite la mejor expresión fenotípica posible de nuestro genoma.
Fig.2 En el espectro nutricional humano la variedad de sustancias requeridas por las neuronas y las células gliales que propician una correcta salud cerebral se empieza recién a conocer a cabalidad.
Como resulta evidente, la educación médica convencional dedica a la nutrición apenas un 0,7% de la carga curricular total (unas dos semanas, del total de 288 que toma la carrera de medicina general), cubriendo únicamente los aspectos más básicos de aporte nutricional –proteínas, grasas, carbohidratos, minerales- las enfermedades carenciales clásicas por avitaminosis y algunas reglas de suficiencia, trastornos alimentarios y requerimientos especiales. Como consecuencia, los intentos de resolución de diversas enfermedades gravitan hacia la prescripción de fármacos diseñados para controlar síntomas, aún en los innumerables casos en que la correcta prescripción nutricional corregiría de por vida los trastornos.
Fig.3 Además del rol del folato-, la cobalamina, la colina y otras vitaminas del grupo B, la tiamina tiene un rol absolutamente crucial en el desarrollo y mantenimiento de los tejidos cerebrales, y la función nerviosa superior. Mas allá de las espantosas enfermedades neurológicas ocasionadas por la falta de vitaminas durante el periodo embrionario inicial (anencefalia, espina bífida, y otras malformaciones del tubo neural en el embrión), la malnutrición llega a generar patologías psiquiátricas severas.
Fig.4 Bajo condiciones de miseria nutricional (hipovitaminosis y carencia de ácidos grasos y aminoácidos esenciales) la demencia y muchos padecimientos psiquiátricos no tardan en manifestarse. Esta imagen corresponde a trastornos morfofuncionales del cerebro -Encefalopatía de Wernicke- por falta de vitamina B1 o tiamina.
La nutrición provee los elementos constructivos del cerebro, 60% del cual consta de grasas, y tiene profundas implicaciones en la cognición, la conducta, la salud mental y las enfermedades degenerativas durante todo el ciclo vital de los humanos (1). Desde la gestación hasta la tercera edad, la disponibilidad de nutrientes controla influye en aspectos materiales y funcionales de la función cognitiva y las emociones. La deficiencia marcada de iodo durante el periodo gestacional produce cretinismo, una forma de retardo mental congénito grave basado en la perturbación de la función tiroidea. Quizá el ejemplo más claro de su impacto es la ausencia de folato (vitamina B-9) en las primeras semanas del embarazo, que hace materialmente imposible la construcción del cerebro, y conduce a malformaciones del tubo neural, espina bífida e incluso anencefalia (la ausencia total de masa encefálica en el feto).
Fig.5 Oxigenar el cerebro es crítico para el organismo, razón por la que nuestro laboratorio denomina al oxigeno como "la vitamina invisible". La apnea obstructiva del sueño -que priva al organismo de ese nutriente crucial que es el oxígeno- propicia trastornos cerebrales, cardiovasculares y cáncer.
Si bien suelen estudiarse como elementos aislados, no es el impacto individual de cada uno sino la influencia combinada de los múltiples nutrientes y sus interacciones la que define en definitiva la salud cerebral. He aquí algunas distinciones, sobre las cuales existe consenso:
La provisión abundante de omega-3 (ácidos grasos) apoya la función cognitiva.
Las deficiencias de cobalamina (B-12), folato (B-9) y zinc, provocan depresión, irritabilidad, fatiga, irritabilidad y se correlacionan con deterioro cognitivo.
La deficiencia de tiamina (B-1) afecta seriamente las funciones motoras y cognitivas, impidiendo la consolidación del aprendizaje y la memoria de largo plazo.
En adultos y niños, la falta de yodo deprime (funcionalmente) el coeficiente intelectual.
La dieta norteamericana estándar (SAD), mayoritariamente compuesta de almidones, azúcares y alimentos altamente procesados elevan el riesgo de hiperactividad y déficit de atención (TDAH), demencia senil, accidentes cerebrovasculares y Alzheimer.
Fig.6 Extensas investigaciones científicas se han publicado certificando el valor de la Camelia sinensis o té verde en hebras en la salud humana, incluyendo la salud microvascular, de extrema importancia en el mantenimiento del trofismo de las células nerviosas.
8 aliados nutricionales del cerebro:
Cacao amargo (90% o mayor)
Sésamo negro y nueces*
Coco orgánico
Huevos orgánicos de pastura
Pescados grasos que no contengan metilmercurio
Broccoli (crucíferas en general)
Café orgánico (no combinar con nada)
Té verde**
*(Almendras, nueces, sésamo, avellanas, nueces pecán, semillas de calabaza).
**(En hebras, jamás en saquito, ya molido y oxidado).
Ernesto Prieto Gratacós
Laboratorio de Ingeniería Biológica
Aviso legal: Ernesto Prieto Gratacós NO es médico. El blog Science to the People!™ proporciona información científica sobre aspectos de salud, alimentos, factores nutricionales, suplementos dietéticos, ejercicio y prácticas reconocidas como saludables que no requieren prescripción alguna para el público en general. La información se pone a disposición con el entendimiento de que el autor no está proporcionando servicios de asesoramiento médico, psicológico o nutricional de ninguna clase en este blog. La información no debe utilizarse en lugar de una consulta con un profesional de la salud o de la nutrición competente. La información sobre factores y suplementos dietéticos, alimentos o prácticas contenida en este sitio blog no cubre todos los posibles usos, acciones, precauciones, efectos secundarios e interacciones. No pretende ser un consejo nutricional o médico para problemas individuales. Se rechaza expresamente la responsabilidad por acciones u omisiones individuales basadas en el contenido de este sitio. El contenido de este blog constituye propiedad intelectual de su autor. No está permitido copiar, modificar, distribuir, mostrar, transmitir, ejecutar, publicar o vender el material protegido por derechos de autor de este sitio web sin referenciar debidamente al autor y dueño del contenido. Puede usar un hipervínculo a esta web, pero debe incluir la siguiente declaración: "Este enlace conduce a un sitio web proporcionado por Ernesto Prieto Gratacós. [Su nombre] no está afiliado ni respaldado por Ernesto Prieto Gratacós".
Ernesto muchas gracias. Todo suma , para los seres de este mundo . Sus investigaciones. Sus videos sus cursos . Nos dan esperanza . De muchas cosas y . Lo que yo siento q usted marca una diferencia . Gracias por darnos información gratis a todos .
Hola Ernesto, cómo estás? Espero que te encuentres mejor, ánimo!
Tengo dudas sobre el cacao y las toxinas (alcaloides) que presenta de forma natural. ¿Su consumo a diario en pequeñas dosis, sería nocivo?
Muchas gracias y un saludo.
Echo de menos que no menciones los principales neurotoxicos como gluten y caseina. Gluten que ademas elimina B12. Ver #neurogluten. Ademas no mencionas lo irritante para el sistema nervioso de el exceso de estrogeno. Estrogeno que genera cancer y esta presente en todos los productos de origen animal. Si quieres grasas hay abundantes en frutas y semillas como nueces, chia, palta, coco, etc, La leche y sus derivados aparte de tener caseina neurotoxica tiene estrogneo irritante y cancerigeno. No mas gluten y caseina en hospitales y escuelas!!
Gracias, desde que leo y escucho información tan valiosa proporcionada por Ernesto, me replanteo todas las formas de comunicación que existen.
Excelente aporte para seguir cuestionando los paradigmas de salud que nos imponen.
Yo siento que me expando física y mentalmente cuando como a base de carnes altas en grasa (nada de solomillo… carnes con grasa, tendón y cartílago), siendo a mi parecer las más satisfactorias ternera y cordero (el cerdo no parece tener ese efecto, o al menos no tan notorio)
Cuando se presenta la oportunidad, me doy un ‘baño’ de yodo con mariscos, moluscos y pescaditos pequeños, grasos
Y como adicional, unas yemas de huevo crudas o poco hechas, unos aguacates, unos pickles fermentados… pero siento que comer carne me hace súper-humana: siento la gama completa de foco cognitivo, locuacidad en el habla, resolución espontánea de cuestiones que se presentan, etc
Un abrazo
** Mi siguiente adiccion después de la carn…