Más que nunca, nuestra realización personal y nuestro éxito laboral y humano depende de que desarrollemos capacidades productivas superiores a las ordinarias. Existe, por supuesto, una ciencia exacta de la alta performance. Por un inmenso margen, la actividad más influyente para preservar la memoria, forjar la reserva cognitiva y crear contribuciones originales, es la práctica deliberada o entrenamiento consciente. Es en esta clase de práctica en que se funda la archifamosa Ley de las 10.000 horas descubierta por Anders Eriksson. A este particular entrenamiento se le dedica una sección específica en la tercera parte de nuestro proceso (Camino a la Maestría) pero conviene en este punto describirla, ya que contribuye a adquirir claridad.
En todos los dominios humanos -desde el deporte hasta el comercio, desde el arte hasta la ciencia- arribar a los niveles de alto desempeño demanda la acumulación de no menos de diez mil horas de entrenamiento especializado. La práctica deliberada, sin embargo, no es la repetición mecánica de las presentes habilidades con la esperanza de mejorarlas a puro esfuerzo. La práctica deliberada es un modo de entrenamiento especial, diseñado con la ayuda de un experto, con el propósito específico de incrementar la performance. Para este tipo de sesiones, se necesita deconstruir las habilidades que conforman nuestro arsenal técnico -sea cual fuere nuestra especialidad- practicándolas de modo consciente tras incorporar pequeñas correcciones indicadas por el guía.
El fascinante estudio de Anders Eriksson y colaboradores “Rol de la Práctica Deliberada en la Adquisición de la Performance Experta” dio un vuelco la rama de la psicología, cuyo objeto es el talento y las habilidades extraordinarias. En contraposición con el concepto de una inteligencia fija, predeterminada genéticamente, de valores y rasgos morales estrictamente heredados (error que sirvió de justificación a la eugenesia y el fascismo), la Ley de las 10.000 horas de práctica deliberada dio una explicación radicalmente distinta del talento de los individuos excepcionales. Si tenías alguna duda acerca de lo importante que será para tu carrera y para tu soberanía económica el aprendizaje continuo, fíjate en qué está pasando con la inteligencia artificial (IA) y el mercado laboral. Los humanos que preservarán su posición y progresarán en la sociedad contemporánea son precisamente aquellos que sigan evolucionando por medio de la práctica deliberada o entrenamiento consciente.
Así, el proceso de ejecutar-corregir-ejecutar-corregir es un proceso iterativo que nos eleva a niveles superiores de performance, inalcanzables por otra ruta. Por su naturaleza misma, la práctica deliberada requiere un coach -o cuando menos un observador externo- que pueda diseñar las sesiones, dar una crítica inmediata sobre la ejecución los aspectos practicados… y ofrecer consejos tácticos de aplicación inmediata, es decir, indicaciones accionables para armar un nuevo ciclo o iteración de práctica/crítica. Dada su naturaleza, su alto grado de dificultad, este tipo de práctica es tremendamente demandante para el cerebro y la energía, y difícilmente puede sostenerse más allá de los 45 minutos a una hora en principiantes, o dos a tres horas en expertos. Es aquí donde la neuronutrición y los suplementos cognotrópicos vienen en nuestro auxilio, dado que permiten sostener la atención concentrada por más tiempo, así como consolidar estructuralmente el aprendizaje durante el descanso entre una jornada y otra. A este respecto, más adelante veremos el rol de los oligodendrocitos en la consolidación del aprendizaje, y su nexo con los nutrientes taurina y tiamina (B1).
Otro recurso táctico de la práctica deliberada es que modela las circunstancias de la prueba, es decir, recrea las condiciones en que tendrá lugar el desempeño para el cual estamos entrenando. Ya sea un solo de violín, una presentación de negocios o una operación quirúrgica, entrenar su específica secuencia de acciones y exponerse a un entorno análogo al del concierto, competencia, evento público, examen o juicio en la corte suprema que estemos preparando. ¿Cómo diseñar mi práctica? Pues de eso se trata la intervención del coach de alta performance, quien nos ayuda a definir inteligentemente en qué tengo que hacerme mejor para adquirir la excelencia en mi campo. Extensos estudios sobre las experiencias formativas que conducen a la performance extraordinaria han sido hechos en los últimos 30 años por diversos autores. Siempre y en todos los casos, la práctica deliberada está presente.
Ernesto Prieto Gratacós
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